ESTOS POEMAS
Estos poemas los desencadenaste tú,
como se desencadena el viento,
sin saber hacia dónde ni por qué.
Son dones del azar o del destino,
que a veces la soledad arremolina o barre;
nada más que palabras que se encuentran,
que se atraen y se juntan irremediablemente,
y hacen un ruido melodioso o triste,
lo mismo que dos cuerpos que se aman.
Estos poemas los desencadenaste tú,
como se desencadena el viento,
sin saber hacia dónde ni por qué.
Son dones del azar o del destino,
que a veces la soledad arremolina o barre;
nada más que palabras que se encuentran,
que se atraen y se juntan irremediablemente,
y hacen un ruido melodioso o triste,
lo mismo que dos cuerpos que se aman.
CUMPLEAÑOS DE AMOR
«¿Cómo seré yo cuando no sea yo?
Cuando el tiempo haya modificado mi estructura,
y mi cuerpo sea otro,
otra mi sangre, otros mis ojos y otros mis cabellos.
Pensaré en ti, tal vez.
Seguramente, mis sucesivos cuerpos
–prolongándome, vivo, hacia la muerte-
se pasarán de mano en mano,
de corazón a corazón,
de carne a carne,
el elemento misterioso que determina mi tristeza cuando te vas,
que me impulsa a buscarte ciegamente,
que me lleva a tu lado sin remedio: lo que la gente llama amor, en suma.
Y los ojos –qué importa que no sean estos ojos-
te seguirán a donde vayas, fieles..
